Hace unos años, más o menos 30, era voluntario en una residencia de personas con discapacidad. Había personas que sólo tenían discapacidad física y solíamos salir a tomar algo e incluso unos días a la playa.
La regentaban unos frailes así que con la iglesia hemos topao.
Uno de esos amigos me dijo que quería ir a votar. Muy afectao físicamente y muy inteligente, sólo tenía silla manual así que había que llevarlo.
En un barrio céntrico, pijo. Como es normal todo lleno de gaviotos.
Llegué a las 10 de la mañana y le pedimos el DNI de mi amigo a uno de los frailes.
A regañadientes nos lo dio.
Fuimos votar y nos encontramos con 3 escalones en el colegio electoral. Que si sacaban la urna, que si tal o cual y decidí subir los tres escalones. Entonces yo era joven, estaba fuerte y sabía manejarme entre sillas de ruedas.
Suelta uno de la mesa:
- Si eso ya lo hacen los hermanos, no hacía falta que viniese.
Subimos y me dicen que sea yo el que ponga la papeleta y la meta en la urna y dije que no, que lo haría él.
¿Cómo?, preguntaban.
-Se le acerquen y cojan la papeleta que él les diga.
Una señora muy «repipi» , por decir algo, se acerca y mi amigo dice despacito, moviendo levemente una mano; esa.
Le dice la «señora»: ¿Esta? señalando la del PP, y le suelta mi amigo, ¡¡qué no, joé, que he dicho la de IU!
Le mete el voto en el sobre y se acerca con él a la urna y echan el voto. Hay que decir que la movilidad de mi amigo era casi nula, la cabeza y algo los brazos.
Mientras, llega el fraile de antes con unos 6 ó 7 psíquicos de la residencia. Y con un puñao de sobres con sus papeletas y DNIs en las manos que sacó de un bolso, tendría más de 25 DNIs.
Entrega los DNIs al presi de la mesa para que los compruebe, los apunta y echan las papeletas en la urna.
Y esto es todo.
¿Para quién creen que eran las papeletas?
Y me consta que sólo había 6 ó 7 presentes, los otros 19 ó 20 de más estaban en la residencia.
Fácil de saber qué pasó ahí y cómo mi amigo pudo votar lo que él quería, sabiendo lo que pasaba.
Después nos fuimos a desayunar y mi amigo se tomó su primer copazo en 20 años pa celebrar que había podío votar a quien quería y que una señora facha le había metío la papeleta de IU en el sobre.
No hay que suponer mucho más.
Como no puedo demostrar cosas no cuento lo que me decían de otros sitios regentaos por monjas o frailes en época de elecciones.
Esto lo viví en directo.
Mi amigo, antes de morir pudo votar 3 veces más, una fue conmigo y otras dos con unos compañeros.
Que la tierra te sea leve, Juan Antonio, ni pollas.
EL PODER DEL DÉBIL 